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Burla, acto de cobardía y pobreza de ingenio

Un estudio reciente realizado en la Universidad Estatal de Kansas demostró que aunque las burlas no se hagan con intensión de hacer daño, son recibidas como algo negativo y a consecuencia genera efectos destructivos o nocivos en la persona burlada. El contexto y los antecedentes personales también juegan un papel muy importante en el daño o no que pueda ocasionar una burla.

No obstante, la burla no es un asunto exclusivo de los niños o jóvenes. Ocurre también entre adultos, entre esposos, hermanos y familiares.

Hemos escuchado mucho sobre el bullying y las lamentables consecuencias que esto trae, especialmente para los niños en edad escolar.

Un estudio reciente realizado en la Universidad Estatal de Kansas demostró que si bien las burlas no se realizan con la intención de dañar, se reciben como algo negativo y, en consecuencia, generan efectos destructivos o dañinos en la persona objeto de la burla. El contexto y los antecedentes personales también juegan un papel muy importante en el daño o no que puede causar una burla.

Sin embargo, las burlas no son un tema exclusivo de niños o jóvenes. También ocurre entre adultos, entre cónyuges, hermanos y parientes.

El que se burla, trata de ridiculizar al otro con palabras o gestos. Se ríe de lo que dice o hace y generalmente busca cómplices, otras personas que lo siguen en su afán de bromear a costa de otro sin tomar en cuenta cómo su broma está perjudicando o no a su víctima. Utilizan la apariencia diferente, la forma de vestir o caminar, alguna discapacidad física o mental, para humillar, avergonzar o ridiculizar a otro.

Usualmente, burlarse es un acto de cobardía y una demostración de falta de ingenio porque frecuentemente el bromista es una persona que ha sido maltratada, carece de cosas y utiliza el resentimiento y el odio. Son engreídos, odiosos, se hacen pasar por los más inteligentes y se complacen en marcar su territorio hasta el punto de humillar a los demás.

El burlado, y humillado, es víctima de la broma. Sentimientos complejos ahogan su mente y se siente herido, irrespetado, inútil porque las burlas son un ataque directo y personal a su autoestima. Si es un chico. De la misma manera que su agresor, guarda ese rencor y en el futuro hará lo mismo. Esto es abuso emocional, y ocurre no solo en las escuelas sino también en el lugar de trabajo, y el daño puede ser tan severo que muchos terminan en suicidio.

¿Qué podemos hacer?

Ante todo, si usted o alguien que conoce está experimentando acoso o abuso emocional, denuncie la situación y busque ayuda profesional. La entrenadora Ana Escamilla escribe en su sitio web "tienes que tener muy claro que el problema no es con la persona que es víctima de una broma sino con la persona que hace la broma" y agrega: Porque proyectan toda su frustración y/o resentimiento en lo que ven. Porque así pueden sentirse superiores. (En el fondo saben que son inferiores) Para ser graciosos y/o llamar la atención.

Adicionalmente

• Evite que la persona se burle. • Ignórala tanto como sea posible. • Utilice el humor. • Enfrenta a la persona con una conversación asertiva, explícale lo que no te gusta, busca acuerdos y paz. Intenta ponerlo en tu lugar. • No seas víctima, es tu decisión. No le des poder a sus palabras y sus gestos. • Trabaja en tu autoestima, recuerda cuánto vales. • Documente las ofensas y hable con alguien. • Busca ayuda.

Como dijo el escritor del siglo XX Milan Kundera: "La burla es el óxido que corroe todo lo que toca". La burla como acción dañina, que amenaza a algo oa alguien. Pero el que se burla de otro también será afectado por él, así como el óxido se expande y corroe, afectando todo lo que toca. Así que nadie debe burlarse de otro para que nadie salga lastimado.

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